Vicente Fox Quesada es el único personaje de la política mexicana capaz de unificar criterios: en su partido el PAN, lo ven como traidor y víctima de su gran boca; el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, no lo baja de lo que es: un canalla y, en el PRI, están que tiemblan pues la (im) popularidad del ex presidente, sostienen, será el detonante para que el globo tricolor quede sin pisca de aire y de plano azote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario