Mire, este par (Crispín Corona. Gregorio Cervantes) pueden ser los mejore hombres de negocios de toda la comarca. El primero ha generado una tremenda cartera de clientes tesoreros municipales y otros responsables de finanzas en dependencias. Pero al segundo se le cuecen las habas por llegar a ese puesto, primero para librarse de la bola de acusaciones en su contra cuando fungió como tesorero de Alex Ortiz, en Apizaco y luego, para quedar bien con Mariano González, un gobernador que ni lo pela, ni tiene interés en que alguien con su estatura moral se convierta en su sicario.
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