Reza un dicho del desaparecido Imperio Romano; al pueblo... pan y circo; nada más que en Tlaxcala nos dan puro circo, porque aquello del pan, nomás en sueños. Ahí los tiene usted, dos arrogantes ejemplares del jurásico priísta en plena sesión de lisonja, describiendo en lo que se convirtió mi estado. Bueno, hay que reconocer que durante la administración también se han registrado bola de conflictos, despidos, escandalosas derrotas electorales, y eso sí, un chingo de inseguridad.
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