Celebrando con la roqueseñal uno de los actos más dolorosos de exclusión

Habiendo tantas cosas positivas para concentrar las acciones del gobierno, se optó por excluir a una enorme cantidad de ancianos del padrón para apoyarlos con una modesta suma bimestras, 833 pesos para ser precisos. Míralo, orgulloso y en plena roqueseñal, el mandamás celebró con sus diputados aliados esta acción avasallante como si se tratara del gran proyecto, del importante logro, de la suprema obra. Lo malo es que los priístas luego no se explican porqué pierden las elecciones... oye, votar por proyectos hirientes, como este de rechazar el apoyo a los viejos de sesenta años, y depurar a tantos más que despertaron desconfianza, no es para erigir un busto o contratar una hora de mariachis para el responsable.